Salou sancionará con hasta 300.000 euros a quien cause ruidos molestos

Salou sancionará con hasta 300.000 euros a quien cause ruidos molestos

DIARIDETARRAGONA.COM

El Ayuntamiento modifica la ordenanza de ruidos y vibraciones. Las multas por infracciones leves son de hasta 900 euros y van subiendo de cuantía si se trata de graves o muy graves

 Publicado: 10:58 - 24/11/2015
 
 
 

Superar los límites de ruido permitidos en Salou puede comportar sanciones de hasta 300.000 euros. Esta es la cantidad máxima fijada para aquellos que cometan infracciones muy graves: sobrepasen en diez unidades los valores establecidos, pongan en peligro la seguridad o la salud de las personas, afecten al medio ambiente o manipulen los limitadores acústicos para burlar las inspecciones. El Ayuntamiento ha modificado su ordenanza de ruidos y vibraciones, vigente desde 1992, para «prevenir, vigilar y corregir» la contaminación acústica en el municipio. La aprobó, de manera definitiva, en el pasado pleno y fue publicada hace una semana en el Buttletí Oficial de la Província de Tarragona.

De este modo, se adapta a los cambios normativos de la Generalitat de Catalunya con una bajada de los niveles sonoros del municipio. «Este cambio era necesario, no solo para cumplir la ley sino para mejorar la calidad de vida de los vecinos y visitantes de Salou, lo que se traduce en una mejora de la calidad ambiental y turística y supone una nueva oportunidad para ofrecer el municipio como un destino turístico de calidad y confort», explica Marc Montagut, concejal de Gestión del Territorio.

 

Mapa por zonas

La nueva normativa divide Salou en tres zonas, según su sensibilidad acústica. Los lugares más silenciosos, donde los decibelios permitidos son más bajos, son los espacios naturales, centros docentes, geriátricos, bibliotecas, viviendas situadas en el medio rural o áreas con predominio de suelo de uso residencial. Un escalón por encima están las zonas residenciales con presencia de actividades o infraestructuras de transporte; los comercios, oficinas, restaurantes, alojamientos o áreas urbanizadas de uso industrial. Los ámbitos con niveles permitidos de ruido más altos son los espacios destinados a recintos feriales con atracciones recreativas, lugares de reunión al aire libre, espectáculos, instalaciones industriales y portuarias o infraestructuras de transporte.

«También hemos tenido en cuenta las futuras modificaciones urbanísticas aprobadas en el término municipal, como el barranco de Barenys o la zona industrial de la carretera de Reus», afirma Montagut.

La ordenanza distingue entre infracciones leves, graves y muy graves. Las multas más bajas, de hasta 900 euros, se dan por superar las emisiones acústicas en un máximo de cinco unidades o molestar con ruidos innecesarios a los vecinos, perturbando su calidad de vida tanto en espacios privados como públicos. La cuantía asciende a entre 901 y 12.000 euros por rebasar en más de cinco unidades los límites, incumplir los requerimientos municipales de corrección de las deficiencias, obstruir las inspecciones o modificar las instalaciones de sonorización de los locales una vez limitadas y precintadas. Las infracciones muy graves (citadas al principio) van de 12.001 a 300.000 euros. También se penalizará la reincidencia.

Excepciones a la regla

El consistorio plantea excepciones a la normativa y deja al margen (pueden sobrepasar los límites de ruidos recogidos en la ordenanza) actividades festivas, culturales y sociales de carácter tradicional, como la verbena de Sant Joan, la fiesta mayor de invierno (Cos Blanc), Nits Daurades, carnaval y «alguna actividad organizadas por el Ayuntamiento considerada de interés general».